domingo, 5 de julio de 2009

fue un martes...


Nada desde entonces sería como ayer. Desde ese día todo había cambiado... se sentía en el aire, respiro por respiro, a cada paso dado y en aquellos que estaban por darse, era inevitable, me di cuenta, justo en ese instante que no volvería a verte... Te dejo Todo tuyo este poema.



Para leerse en martes


Este martes no es el martes
de la semana de siete días.

Es el día de hoy,
el instante exacto,
el momento en que tu ausencia
esta presente.

Es un martes con las mismas
cosas que ese día suelen pasar.

Es el inicio después del principio del lunes.

Pero empezar
una semana,
un día

sin tu voz

sin tu sombra,
cargando con tu ausencia,

hace que sea
lunes o miércoles,
jueves o viernes,
sábado o domingo,
pero no el martes
que sigue siendo.

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